Sacudieron el panorama musical en un momento en el que la escena norteamericana rogaba por algo nuevo.
Música
Jazz de vanguardia vehiculizado por una suite vocal-instrumental. En pro del Movimiento por los Derechos Civiles.
La primera grabación del que sería uno de los quintetos más fundamentales para el desarrollo del género.
Imprescindible. Con una intensidad constante y melodías pegadizas se convierte en el mejor de los de Sheffield.
Ampliamente sampleado, el álbum de 1970 del gran pianista, en su época desapercibido, vive con alegría y júbilo.
50 segundos del intro son suficiente para darte a la idea que esta banda no es como cualquier otra de prog.
Están tratando de comunicarse con la generación adolescente y post-adolescente concienciada con la salud mental.
Sublime en varios niveles. La innovación musical reside en la interacción de las guitarras como en la orquestación.
Incluso escucharlos en un escritorio de oficina tiene la emoción histérica de estar de pie junto a un sistema de sonido.
La importancia de este magnifico disco no ha perdido ni una pizca de su influencia en el jazz contemporáneo.
Entrelaza las atmósferas etéreas del shoegaze al tiempo que evocando la crudeza de los escenarios underground.
Más que su portada: Un disco ambicioso que orienta la experimentación hacia estilos poco explorados por Bowie.
Una banda tan terriblemente divertida e inteligente como Dry Cleaning siendo ellos mismos en todo su esplendor.
Un símbolo juvenil. Un poderoso y nostalgico álbum con baladas fugaces y colaboraciones de ensueño.
Fred Gibson será recordado por congelar estos momentos rarísimos. Configurando música de baile detallista.
Un ritmo completamente alejado de las prisas del mundo moderno, de grandes historias y guitarras psicodélicas.
Algo que vino con la pandemia y no se ha ido. En alta probabilidad, lo mejor de aquel rarísimo periodo.
En el año 1988, los británicos padres del Heavy crearían una de sus obras cumbre. Melódica y prog por igual.
En su primera sesión como líder de banda, el saxofonista tenor Coltrane ofrece un ritmo sincopado propulsivo.
Pocas veces se habrá exprimido de forma tan fascinante las sesiones en vida como en el caso de Scott-Heron.
Tony Visconti describe Scary Monsters como el Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de David Bowie.
Este quinto trabajo se nutre de entornos naturales, concentrándose sobre todo en los cielos y en los animales.
Icónico álbum britanico que mezcló el éxtasis de la escena rave en europa con el humor del rap de los 90's.