La banda está tocando dentro de tu habitación. No hay duda de que es el mejor disco hasta ahora de la agrupación norteamericana.
Catálogo
Avant-Pop manchesteriano lidiando con los anhelos y las dificultades para encontrarnos a nosotros mismos.
Ampliamente valorado como el disco de presentación de Radiohead a las nuevas generaciones.
Si buscas citas desgarradoras que sirvan como mantras de vida, en este álbum las encuentras.
Una banda revoluciona el panorama con un tono desenfadado y melodías pegadizas e inmediatas.
Este álbum homónimo se puede describir como un disco vibrante, diverso (una palabra utilizada con toda intención) y pulcro.
El totalitarismo, la manipulación mediática y la reescritura de la historia desde una profecía autocumplida en busca de la lucha por la libertad.
7 es el resultado de volver al origen, la nostalgia de un acto de composición inocente sin presiones externas.
Victoria suena más refinada que nunca, con una escultura vocal cuidadosamente tallada y comprime energía en el templado aroma de la melodía.
Las canciones conforman su «pequeño mundo» por méritos propios, uno decididamente más oscuro y también más espiritual.
Melodías inquietantes que le cantan a la fatalidad del inminente mañana , que sabes llegará algún día.
Canciones de tres minutos que tras sólo un par de escuchas obligan a compartir estribillos a voz en grito, arregladas con la elegancia y ritmo.
Una exploración de varias perspectivas sobre la intimidad; el cuerpo humano, el sexo y la liberación creativa.
Un material muy elaborado para deleitarse, Papa Topo muestra dotes de solidez y sensatez, aunque no deja su estilo divertido.
A esta curiosa banda, le gusta mantener las cosas simples y contundentes, solo quiere ser DJ en tu fiesta en casa con algunos de tus amigos.
Un disco que explora la desesperanza y su conexión con Dios después de haber quedado sin voz por ocho meses.
Si necesitas un abrazo, este es el disco. Te acompañará cuando falten ánimos para enfrentar el día.
Con su voz hipnótica y lirismo vívido, Jackie Mendoza crea un electro-pop fantasioso e íntimo, impulsado por ritmos de baile en el ukulele.
En su segundo álbum, Bartees Strange amplía su postura y nivela su mirada, manteniéndose firme en su dinámica de composición.