Bowie
Pocos personajes del siglo XX han tenido un impacto tan marcado en el imaginario colectivo como David Bowie.
Andrógino, músico genial, provocador profesional, icono de la moda... Es ya casi un tópico aludir a su inagotable capacidad para reinventarse, para metamorfosearse en otro siempre distinto, un rasgo que conservó intacto hasta el final de sus días. En este libro, el filósofo Simon Critchley se entrega a la nada fácil tarea de intentar descifrar el enigma Bowie, en un esfuerzo por comprender cómo fue que «hizo de la vida algo menos trivial durante un período de tiempo tremendamente largo». Mediante un lúcido, ágil y entretenido repaso a la trayectoria escénica y discográfica de David Bowie, Critchley traspasa su hipnótica apariencia para llegar hasta sus entrañas: la originalísima visión del mundo que inspiró su música, su aspecto, sus estrategias para comunicarse con el gran público. Nos revela a un artista sumamente sofisticado, complejo, culto, atormentado, que sublimó su perpetua sensación de inautenticidad para revolucionar de raíz el mundo del pop. En el proceso, encontramos a un artista en una continua búsqueda de material creativo, alentado siempre por un impulso alojado en sí mismo que ni la música, la fama, el sexo transgresor, o siquiera las drogas, pudieron satisfacer jamás, pues «lo que define realmente bien la música de Bowie es la experiencia del anhelo».