
Alfabeto ruso. Palabras que cruzan la estepa
Un conjunto de textos más largos y menos fragmentarios que los del Diccionario, posibles solo a partir de la lengua, a partir de las letras.
La idea del Alfabeto ruso surgió de un apunte que había quedado de un libro anterior, el Diccionario de ruso. La nota tenía una sola palabra, abecedario. La desenrollé escribiendo un texto para cada una de las letras del cirílico. Cada letra se convirtió en un recorrido por un aspecto de la cultura rusa: de la literatura, por supuesto, pero también de los diccionarios, los corpus, las películas, los envoltorios de golosinas, los dibujos animados, los animales, las colecciones de fotos, las crónicas fílmicas y los proyectos de humanidades.
Marina Berri es Licenciada en Letras y Doctora en Lingüística por la Universidad de Buenos Aires. Es investigadora adjunta en el Conicet, trabaja como docente en la Universidad Nacional de General Sarmiento y en la Universidad de Buenos Aires. Investiga temas de semántica léxica, neología y lexicografía.