La ternura y el misterio en las criaturas de cada uno de estos cuentos, genera un halo inmersivo en una escritura autobiográfica que plantea la adaptación humana en lugares equivocados.
Catálogo
Una colaboración entre Powerpaola y Carolina Sanín para crear una re conexión con la lectura y narrar los sentidos del nacimiento de Jesús.
Una conmovedora novela sobre una mujer y un niño, que nos replantea el significado del "pertenecer".
Cada programa que se ve en la pantalla, en una habitación, mete en la habitación un ambiente, unos aires, una coloración. La televisión no solo es una ventana a través de la que se ve otro lugar, ni es solo una aparición; a través de ella también entra otro lugar de la casa. La televisión sale de sí misma hacia la habitación.
Poemas dónde enfrentar la soledad le dio vida a la poesía que se sobreponía al horror de la vida y sus excesos.
El lenguaje poético, el verso expresivo, la ironía anarquizante y el trazo imaginista se reúnen en esta obra.
Plantea la civilización como una causa perdida. Una novela autobiográfica que desvirtúa el sueño americano.
Segunda parte de su colección de «relatos de locura cotidiana» que le valieron una inmediata popularidad.
Eminentemente autobiográfica. Nos cuenta en esta obra otro fragmento de la vida de su alter ego Chinaski.
Nuevos poemas. Este es un minucioso trabajo de revisión del archivo de Bukowski por parte de John Martin.
Sarcásticas observaciones sobre sí mismo, en el que en el machismo de textos anteriores queda erosionado.
Continua presencia de la gran urbe, ciudad infernal, a pesar de estar situada en medio del paraíso californiano.
La vida de Christian Dior, el nacimiento de una marca, las colecciones y la evolución de la casa de moda.
Un libro que muestra el ascenso del diseñador y la evolución de la manca de lujo por más de 150 años.
La historia de los inicios de la marca como creadora de equipaje de lujo y equipamiento ecuestre.
«Dar vida a un tejido es algo fabuloso: lograr que algo se mueva bien, la armonía del color». Hubert de Givenchy
En 1837, Thierry Hermès se comprometió a que su nombre fuera siempre sinónimo de calidad y talento.