La portada ya advierte del brutal latido interior, que truena hiriente y veloz como un rayo de alta tensión.
Una vandálica caja de ritmos Roland dispara 13 canciones extrañamente bailables, al mismo tiempo que aterradoras en una intensísima media hora. La voz lacerante y afilada de Stevie Albini chilla como una asesina cuchilla de afeitar mientras las guitarras de Santiago Durango se retuercen en orgasmos espasmódicos. Las letras, de un sentido del humor negro y mordaz, tratan sobre mutilación, violación, tabú, sexo, muerte, religión o alienación. “Songs About Fucking” marcó un hito en un género difícil de clasificar: un cócktel de post-hardcore, noise rock, punk, rock industrial...que sirvió de inspiración a un tropel de bandas venideras.