Tony Visconti describe Scary Monsters como el Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de David Bowie.
Pese a las críticas favorables que recibió el álbum, durante las primeras semanas de octubre de 1980, Bowie acudió a Sean Mayes para expresar su insatisfacción. “Pensaba que había fracasado”, detalló. Quizá, en ese entonces, el narrar su entorno familiar y la confrontación de los miedos propios no era lo suficientemente “subversivo”; lo personal no daba crédito a lo que había trabajado con sus alter egos: You’d better not mess with Major Tom.
Por fortuna, una década después, Bowie recordó las palabras de Lennon y en una charla con Musician expresó las razones por las que Scary Monsters (And Super Creeps) es el material discográfico favorito de Visconti y del público que -como Marilyn Manson- lo conocimos por algún video de MTV: Es una purga, la erradicación de sentimientos que nos hacen sentir incomodidad y la reconciliación de nuestro pasado con los futuros que deseamos.