La belleza de este disco radica en que no escucharemos música nueva de The Postal Service, lo que hace apreciar más el legado que dejaron.
La manera en que se trabajaban las canciones eran por separado, Jimmy hacía música para después enviarla en DAT’s vía correo postal a Ben. Cuando la música llegaba, Gibbard la colocaba en su discman y salía a pasear por el vecindario para inspirarse, grabar las voces y regresar el trabajo a Jimmy. En alguna ocasión Jenny Lewis quien estaba grabando un disco con Rylo Kyle, recibió la llamada de Ben para invitarla a colaborar, poco a poco Jenny se fue integrando a la banda y se convirtió miembro full time en aquella primera alineación.