Un disco pensado para ser escuchado del tirón, dejándose llevar por él, cada canción sucesiva elevaba el nivel.
Catálogo
Este re-debut homónimo es una obra magna. Heroux es capaz de dar un giro aún más pop a sus composiciones.
Desde el mítico sello Sub Pop, este quinteto de Seattle ha parido el que quizá sea el disco más hermoso de 2008.
Noel Heroux de Hooray for Earth recluta a su esposa, Jessica Zambri, para un álbum grandilocuente y agotador.
Los de Toronto van igual de animosos y despreocupados que en su debut, con la intención de mantener la frescura.
Una ambiciosa obra en la que Mering sale airosa en el complicado reto de combinar concienciación y pop barroco.
Franca, multidimensional, sutilmente psicodélica y llena de sentimiento. Un mundo en sí misma.
Una colección de canciones sobre la intimidad, que documenta cómo nos vemos a nosotros mismos.
A punta de guitarra acústica, McMahon mantiene lo siniestro, pero a la vez mezcla elementos amorosos.
La banda de Portland, toma el doom metal como base y lo destroza hasta dejarlo irreconocible.
Un disco delicioso, repleto de vibrantes ritmos soul, de matices y sensaciones que nos tocan el alma.
Enredados fragmentos de canciones en un disco sumamente contagioso y maravillosamente destartalado.
La banda de Chicago irrumpe con intrépidos experimentos en reggaetón, synth-pop y música de club.
Uno de esos discos que pertenecen al reino de lo divino. Bright Eyes lanzaron uno de esos trabajos con capacidad de conmover.
Ambicioso y accesible: unas memorias auditivas extraordinarias que cuentan una historia cósmica de supervivencia.
Un debut en singular y un precioso cancionero con reflejos sureños y romanticismo conjugado en pretérito perfecto.
Un nuevo álbum cálido, tranquilo y orgánico. Por primera vez en mucho tiempo, parece tener espacio para respirar.
Un álbum aplastante, sólido y sin rodeos que nos devuelve a la banda en plena forma. Disfrutémosla mientras podamos.
Heather (nombre real de HC) no solo canta de maravilla, sino que además endulza las melodías de forma hipnótica.
Revela la faceta de Woods que podría convertirla en una estrella pop. Enamora al oyente con tonos sensuales y lentos.
Stevens siempre ha escrito entrelazando su vida en narrativas más amplias, pero aquí su autobiografía ocupa un lugar central.
Este disco va más allá del regreso de Sufjan como cantautor folk, también a su amor por la electrónica y el pop barroco.
Expulsado de su última banda y recién recuperado de una mononucleosis, Vernon llegó a una cabaña con guitarra al hombro.