"Nos sentimos como portavoces; no somos mujeres liberales como tales, pero hay cosas que las mujeres deben decir".
Música
Con un dominio casi consumado de sus poderes vocales, Linda Ronstadt canta con más pericia que nunca.
El regreso de los bulldogs de Daryl Dragon y Toni Tennille , quienes aparecieron en su primer álbum.
Caracterizado por ser un auténtico maestro de la percusión vocal y del scat, estilo heredado del jazz tradicional.
Nostalgia, americana y más. Además, contiene temas con Tony Parenti, el primer clarinetista del ragtime.
Una balada majestuosa que explota con la guitarra. Un guiño a la ira, incluso cuando Andrews aboga por la tolerancia.
El álbum de la banda de Detroit alcanzó el puesto 104 en la lista de álbumes Billboard 200 el 24 de septiembre del 88.
El quinto y último álbum de estudio de L&M es la confirmación de todas las posibilidades de su asociación.
Burhenn ofrece un poderoso soul teñido de gospel blanco con tonos de blues, country y guitarras resonantes.
Ha recopilado una muy buena colección de canciones y las interpreta con la cantidad justa de pulido.
El cuarto album de estudio del londinense Goodhand-Tait es una gran vistazo a su lado mas progresivo.
Un álbum sobre el poder transformador del amor y cómo ha cambiado la vida del cantante a un nivel profundo.
La segunda entrega de una trilogía planificada es un viaje veloz a través de muchos estilos y estados de ánimo.
Un disco con una constante tensión acumulada realmente inquietante que podría estallar en cualquier momento.
Un recorrido más amplio por la vida de la artista afro-nuyorriqueña y sus historias alrededor de Brooklyn.
Es como si toda la experiencia acumulada en Radiohead hubiera sido aprovechada en un acopio de clarividencia.
Los neozelandeses presentan un lo-fi salpicado de zarpazos guitarreros cargados de psicodelia, soul y bajos funk.
Este es un disco de impresiones, de gustos, de amor, de compromiso con la banda y de estados de ánimo.
Un álbum que se bordea de belleza conceptual. Un álbum sobre las cosas taboo, la raza, la pérdida, la melancolía.
La contraparte, complemento y reinterpretación Avant-garde del disco gemelo de Jhon Lennon.
La voz de Matt Berninger estalla junto a las grandes colaboraciones de Sufjan Stevens, Phoebe Bridgers y Taylor Swift.
No es un disco fácil. A medida que te adentras en él se hace denso debido a esa atmósfera agobiante.