Con sus melodías no solo te recuerdan situaciones o momentos tristes, también te llevan a las décadas de los 60 y 70.
Música
Si necesitas un abrazo, este es el disco. Te acompañará cuando falten ánimos para enfrentar el día.
En este álbum, las dimensiones herméticas de la música amplifican la bulliciosa actividad dentro de ellas.
Un disco que explora la desesperanza y su conexión con Dios después de haber quedado sin voz por ocho meses.
La banda de Chicago presenta otro álbum de excelentes canciones que combinan instrumentación terrenal y ruido artístico.
Un material muy elaborado para deleitarse, Papa Topo muestra dotes de solidez y sensatez, aunque no deja su estilo divertido.
En su segundo álbum, Bartees Strange amplía su postura y nivela su mirada, manteniéndose firme en su dinámica de composición.
Canciones de tres minutos que tras sólo un par de escuchas obligan a compartir estribillos a voz en grito, arregladas con la elegancia y ritmo.
La belleza es una de las más nobles causas con las que vincularse y nos encontramos ante un trabajo de hermosura queda, duradera y esplendorosa.
A esta curiosa banda, le gusta mantener las cosas simples y contundentes, solo quiere ser DJ en tu fiesta en casa con algunos de tus amigos.
Si Turn Into mostró que se podía volar en un entorno de producción precario, Everybody Works destaca lo que puede hacer cuando no hay restricciones.
Bonito Generation parece ser el soundtrack de un ánime que cuenta la historia de una adolescente que busca darle sentido a la vida.
Una exploración de varias perspectivas sobre la intimidad; el cuerpo humano, el sexo y la liberación creativa.
La recopilación definitiva de una de las bandas pilar para el rock sinfónico y progresivo.
7 es el resultado de volver al origen, la nostalgia de un acto de composición inocente sin presiones externas.
Una banda revoluciona el panorama con un tono desenfadado y melodías pegadizas e inmediatas.
Victoria suena más refinada que nunca, con una escultura vocal cuidadosamente tallada y comprime energía en el templado aroma de la melodía.
Las canciones conforman su «pequeño mundo» por méritos propios, uno decididamente más oscuro y también más espiritual.