Cuando Polly Jean Harvey dijo que su séptimo álbum de estudio, sería su trabajo más personal. No mentía.
Música
Fanáticos del lado cool de Miles estarán especialmente interesados en esta grabación, un hito en su momento.
Vida, alegría, emociones bonitas. Un álbum para cuando escribes las escenas más bella de un libro sin final.
Este es un hard bop en su infancia, el mejor del cual presenta a Blakey como el ritmo propulsor.
Un puntero y genial trercer lanzamiento, que demuestra que el sonido de Suicide trasciende su álbum debut.
El noveno lanzamiento de la banda es un álbum valiente que muestra que tienen algo pertinente que decir.
Historias introspectivas acerca de la dependencia de las drogas a causa del dolor y del fracaso en el amor.
De fibra de carbono y antiestático. Perfecto para limpiar rápidamente sus discos antes de cada reproducción.
Reconstruido más de una vez. El resultado, un disco caótico pero elaborado hasta el más mínimo detalle.
Se escucha en excelente forma a lo largo de esta álbum en directo, que fue la continuación de su clásico «The Voice».
Ritmos vibrantes en el centro de la música, con elementos de percusión latina y, en la mejor tradición jazz de la época.
Un set sin absolutamente ningún relleno, pero ese es el punto: este asesino es la esencia misma del hard bop.
Altamente satisfactorio escuchandolo en su conjunto, una gran lección sobre explotar nuestro propio potencial.
Este álbum, unico en la carrera de Hancock, merece escucharse por ser algo fuera de lo común: simple, pero no simplista.
Amor, pérdida, esperanza y furia… una fiereza que Charles proyecta en cada grito con la fuerza que el género requiere.
Lincoln no canta tan bien como otras vocalistas de Jazz. Pero ninguna de ellas jamás hizo un álbum como este.
El tercer álbum de la cantautora australiana es una apasionante y viseral colección de himnos sobre las rupturas.
El primer LP de Miles, presentando el núcleo del grupo que meses más tarde se convirtió en su primer gran quinteto.
Noah Lennox demuestra a traves de este lanzamiento, y en su carrera en solitario, que le sobran valentía y talento.
Dieciséis cortes en setenta minutos de obligada adquisición para cualquier amante de la carrera del cuarteto americano.
Poesía y rock: 1965 fue el año en el que Dylan se volvió eléctrico, revolucionando para siempre la música folk.
Innovador, el legendario saxofonista tenor, inmerso en el blues, se convirtió en sinónimo del soul-jazz de los años 60.
Diseño y sofisticación, pero tambien fragmentos de improvisación que apuntan al jazz en su forma más experimental.
Parker ha estado entre los artistas más transformadores del Jazz, a pesar de no haber vivido lo suficiente para verlo.