Un álbum ácido, brillante, directo. Con una perspectiva ferozmente feminista y completamente dueño de sí mismo.
Música
De los componentes de One Direction que se han lanzado en solitario, Tomlinson destaca por su apego al la tradición británica en la música.
Cameron ventila todo el divertimento en 35 minutos, así que Oxy music invita a la escucha reiterada. Un objetivo insólito, sí.
A diez años de haber lanzado su aclamado álbum debut en «Angles» The Strokes suenan más retros que nunca.
Una vez que su música escapó de su dormitorio, sus canciones capturaron los corazones de la ciudad y, con el tiempo, del mundo.
En este lanzamiento, limpiaron un poco su sonido y lijaron algunas de sus asperezas sin volverse tibios o mansos.
La banda de guitarras de Malí tiene todas las características de los héroes del crossover del rock africano.
Juntos, compusieron una de los mas grandes éxitos de Rhythm and Blues de la historia, basado en una palabra y en lo que ella representaba.
El segundo álbum de la banda de Baltimore extendió la mano y tocó a muchos más corazones y mentes.
Tad se convirtió inicialmente en los antepasados de la floreciente escena musical de Seattle. Pioneros del Grunge.
Aunque Our Garden está fuertemente impregnado de música americana, conserva los sellos sonoros de su geografía original.
Un recordatorio de que incluso si la claustrofobia es un sentimiento desagradable, siempre es poderoso.
La banda siempre ha sido sucia, pero en este disco hay un sentimiento espiritual, progresivo en algunas de las canciones.
La formación fue la mejor de su historia con Diana Ross, Mary Wilson y Florence Ballard divirtiéndose y bailando en la icónica portada.
Christfucker no fue anunciado como un álbum conceptual sobre corromper al mesías a través del sadomasoquismo, pero podría serlo.
En este LP nos encontramos con una voz enérgica y rígida que no omite emociones cualesquiera que sean.
El trío australiano, nacido de la escena punk de Melbourne, está en su mejor momento canalizando su rabia política en pequeños momentos.
Una obra que azota en el rostro y los oídos en el más puro de los sentidos. Tanto así, que su filo sónico y político sigue resonando.
Este dúo toca principalmente melodías acústicas con tintes country, sobre todo con muchas melodías lentas.
Punk ultramelódico con una cristalina producción actual, Reatard hace honor a Joey Ramone con temas incisivos
11 canciones íntimas, sencillas y delicadas, escritas y compuestas todas por Sam Beam (nombre real de Iron and Wine)
La música hipnótica de Kimbrough es muy diferente a cualquier otro bluesmen previo a él.
Una crítica mordaz a las culturas dominantes, pero un deleite con texturas delicadas que apelan al amor, la comunidad y la paz.