Tony Visconti describe Scary Monsters como el Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de David Bowie.
Música
Este quinto trabajo se nutre de entornos naturales, concentrándose sobre todo en los cielos y en los animales.
Icónico álbum britanico que mezcló el éxtasis de la escena rave en europa con el humor del rap de los 90's.
Apoteósica y magnífica banda sonora del docuemental que retrata los diez primeros años de la banda.
Cuando Polly Jean Harvey dijo que su séptimo álbum de estudio, sería su trabajo más personal. No mentía.
Fanáticos del lado cool de Miles estarán especialmente interesados en esta grabación, un hito en su momento.
Vida, alegría, emociones bonitas. Un álbum para cuando escribes las escenas más bella de un libro sin final.
Este es un hard bop en su infancia, el mejor del cual presenta a Blakey como el ritmo propulsor.
Un puntero y genial trercer lanzamiento, que demuestra que el sonido de Suicide trasciende su álbum debut.
El noveno lanzamiento de la banda es un álbum valiente que muestra que tienen algo pertinente que decir.
Historias introspectivas acerca de la dependencia de las drogas a causa del dolor y del fracaso en el amor.
De fibra de carbono y antiestático. Perfecto para limpiar rápidamente sus discos antes de cada reproducción.
Reconstruido más de una vez. El resultado, un disco caótico pero elaborado hasta el más mínimo detalle.
Thurston Moore nos muestra su lado más ecléctico y new wave en este álbum con temas cover de Madonna.
Ritmos vibrantes en el centro de la música, con elementos de percusión latina y, en la mejor tradición jazz de la época.
Un set sin absolutamente ningún relleno, pero ese es el punto: este asesino es la esencia misma del hard bop.
Altamente satisfactorio escuchandolo en su conjunto, una gran lección sobre explotar nuestro propio potencial.
Se escucha en excelente forma a lo largo de esta álbum en directo, que fue la continuación de su clásico «The Voice».
Este álbum, unico en la carrera de Hancock, merece escucharse por ser algo fuera de lo común: simple, pero no simplista.
Amor, pérdida, esperanza y furia… una fiereza que Charles proyecta en cada grito con la fuerza que el género requiere.
Lincoln no canta tan bien como otras vocalistas de Jazz. Pero ninguna de ellas jamás hizo un álbum como este.
El tercer álbum de la cantautora australiana es una apasionante y viseral colección de himnos sobre las rupturas.